
Las propuestas elaboradas durante los Diálogos Amazónicos se recopilaron en seis informes entregados a los Jefes de Estado asistentes a la Cumbre Amazónica, que comenzó el martes (8) en Belém, estado de Pará.![]()
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Los documentos se redactaron en las ocho sesiones plenarias del evento, en las que participaron representantes de entidades, movimientos sociales, universidades, centros de investigación y agencias gubernamentales de Brasil y otros países amazónicos.
En los debates se trataron temas como la erradicación del trabajo esclavo, la salud, la soberanía alimentaria y nutricional, la ciencia y la tecnología, la transición energética, el cambio climático, la protección de los defensores de los derechos humanos, los territorios, los pueblos indígenas y las comunidades tradicionales.
También hubo espacio para el debate sobre temas transversales en torno a la juventud, las mujeres y la Amazonía negra, además de 374 actividades ideadas por movimientos sociales, organizaciones sin ánimo de lucro e instituciones estatales y privadas.
Algunas propuestas se incluyeron en más de un informe, como la demarcación de los territorios indígenas y quilombolas y la preservación de al menos el 80% de la Amazonia para 2025.
Permitir que las comunidades locales tengan voz en las decisiones importantes también se incluyó en más de un informe, junto con formas de fomentar la sostenibilidad económica y de abordar la contaminación medioambiental, especialmente la derivada de la minería y la extracción de petróleo.
También se sugirió fomentar la educación y la investigación en la región y proteger a las mujeres locales y su trabajo.
La regulación del mercado de carbono también fue mencionada en más de un informe, además de la financiación para el bienestar de los pueblos indígenas y quilombolas.
Además, los documentos piden políticas públicas que impidan que la selva amazónica alcance el punto de no retorno, a partir del cual la selva pierde su capacidad de autorregenerarse debido a la deforestación, la degradación y el calentamiento global.
Los textos piden además la adopción del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que establece la definición de pueblos indígenas y tradicionales, así como los deberes de los gobiernos en lo que respecta al reconocimiento y protección de los valores y prácticas sociales, culturales, religiosas y espirituales de esos pueblos.
También se advierte en más de un informe sobre la posible aprobación del llamado marco temporal por parte de la máxima corte brasileña y los retrocesos que podría representar para las poblaciones indígenas.
Crédito arquivo Nacional EBC
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