
Durante la temporada de ballenas francas australes en Brasil, los expertos están aprovechando la oportunidad para advertir que estas majestuosas criaturas todavía están catalogadas como una especie en peligro de extinción en el país. Aunque últimamente ha aumentado el número de ballenas que visitan el litoral brasileño, su existencia sigue en peligro.![]()
![]()
Estas ballenas se avistan sobre todo frente en la costa del estado de Santa Catarina (sur), donde se encuentra el Área de Protección Ambiental de la Ballena Franca Austral, bajo el cuidado del instituto de conservación ICMBio.
Según datos de 2020 del Instituto Australis, la especie registró una tasa de crecimiento anual del 4,8%, registrada tras 15 años de estudios aéreos. En 2018, el mayor número de avistamientos (273) se registró entre 2017 y 2022.
A pesar de la recuperación de la población a lo largo de los años, la situación sigue siendo delicada. Los expertos señalan que la reproducción de las ballenas se ha ralentizado. “Predecir exactamente cuánto tiempo debe llevar su recuperación para que sean tachadas de la lista de especies en peligro de extinción es un desafío, ya que eso depende no solo de la prohibición de la caza, sino también de factores ambientales cruciales para la reproducción”, dijo a Agência Brasil Cristiane Kiyomi Miyaji Kolesnikovas, presidenta de la Asociación de Animales R3.
Desde 1987, la caza de ballenas, delfines y marsopas está prohibida por ley en Brasil. Sin embargo, Kolesnikovas señaló que la contaminación marina afecta a la reproducción de los animales.
“Es difícil predecir cuánto tiempo [necesita] la recuperación para salir de la lista de especies amenazadas, porque depende no solo de la prohibición de la caza, sino también de los factores ambientales para que la reproducción tenga éxito”, afirma.
Gigantes de Santa Catarina
La ballena franca austral (Eubalaena australis) suele denominarse en Brasil baleia-franca. Debido a su presencia en las costas del estado sureño, estos mamíferos también se han ganado el apodo de “gigantes de Santa Catarina”. Pueden alcanzar longitudes de hasta 17 metros y pesar hasta 90 toneladas.
La razón por la que acuden a las aguas más tranquilas y cálidas de Brasil es para el nacimiento de sus crías, que miden entre cuatro y cinco metros y pesan unas dos toneladas.
“Se alimentan en las regiones antárticas y empiezan a aparecer en nuestras aguas costeras en junio. Se quedan hasta alrededor de octubre, observándose el pico de la temporada en septiembre. Vienen aquí para reproducirse, dar a luz a sus crías y aparearse”, explica el especialista.
Las crías nacidas en Brasil no vuelven a reproducirse hasta diez años después, cuando alcanzan la madurez sexual. Especie longeva, la ballena franca austral puede vivir hasta 80 años.
El 31 de julio, Brasil celebra el Día de la Ballena Franca Austral, creado después de que una de estas ballenas fuera devuelta al mar con éxito 17 años después de quedar varada en la costa brasileña.
Crédito arquivo Nacional EBC
Leia Mais em: O Maringá
